La primavera es una estación especial en casi todos los rincones del mundo, pero en Mallorca –con toda la objetividad del mundo- es espectacular. El campo estalla en infinidad de colores y los almendros tiñen el campo de blanco, las temperaturas se suavizan y los cielos se limpian para regalarnos jornadas de sol y de luz.

Hay muchísimos motivos para visitar Mallorca en primavera, pero desde PortBlue Hotel Group nos quedamos con cinco motivos infalibles que harán que deseéis que el teletransporte fuera una realidad:

1. Primeros chapuzones en playas casi desiertas: no le descubrimos nada a nadie si afirmamos que uno de los grandes atractivos de la isla son sus playas. Mallorca tiene calas y arenales de aguas cristalinas y arena fina que, durante la primavera, se convierten en el verdadero paraíso mediterráneo. Playas semidesiertas en las que reina la calma, el sosiego y la belleza. Un chapuzón en primavera, a pesar de que el agua sigue un poco fría, es casi catártico.

2. Temperaturas suaves: en Mallorca disfrutamos de 300 días de sol al año y, al llegar la primavera, los termómetros se instalan entre los 20 y los 25 grados centígrados. La temperatura ideal para disfrutar de las terrazas y los restaurantes, hacer rutas por los pueblos más bonitos de la isla o simplemente para pasear por la ciudad.

3. Gastronomía local: gastronomía kilómetro cero. Productos del campo y del mar directos al plato. La primavera es la mejor época para los cítricos mallorquines: naranjas, mandarinas, limones y pomelos. Además, es la época ideal para disfrutar de unos de los manjares más preciados de la isla: el gallo de San Pedro. Un consejo: el gallo con cebolla frita. El lujo de los pequeños grandes placeres.

4. Cicloturismo en Mallorca: la isla se ha convertido en uno de los destinos preferidos para los cicloturistas. Kilómetros y kilómetros de buena carretera y la Serra de Tramuntana como uno de los escenarios naturales más espectaculares del mundo. Rodar por Mallorca con temperaturas suaves, cielos despejados y carreteras solitarias os hará disfrutar de la bici y de la isla.

5. Piérdete por el centro de la ciudad: ¿quieres disfrutar de Palma tal y como lo hacen los palmesanos? Visita la ciudad en primavera. Además de evitarte las aglomeraciones propias del verano y sus grados de más, la ciudad tienen una luz especial en primavera. Además, los rayos de sol ejercen una especie de efecto catártico en los residentes que nos invitan a conquistar las calles y las terrazas.

¿Os hemos convencido?  Venid a descubrir Mallorca en primavera. No os arrepentiréis.

Nos encantaría que nos acompañarais en este viaje tan especial y que, poco a poco, seamos capaces de viajar también con solo cerrar los ojos.

¿Os apuntáis?